El Fenómeno de Estar 'Smitten' y el Autocontrol Masculino
- Merly Moya

- Oct 4
- 5 min read
¿Qué es “smitten”?
El término 'smitten' describe una fascinación repentina e intensa, a menudo fugaz, hacia otra persona. Psicológicamente se acerca a lo que Dorothy Tennov llamó 'limerencia': un estado de idealización y atracción obsesiva (Tennov, 1979). Sin embargo, no todo mom
ento de smitten alcanza ese nivel; muchas veces es solo un destello de interés provocado por estímulos visuales, gestuales o emocionales. Desde la neurobiología, se sabe que la atracción activa el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, aumentando el ritmo cardíaco y generando respuestas fisiológicas inconscientes.

Lenguaje corporal y señales no verbales
El cuerpo muchas veces habla más fuerte que las palabras. Cuando un hombre se siente atraído momentáneamente, su lenguaje corporal puede delatarlo: miradas prolongadas, postura abierta, inclinación hacia la persona, imitar inconscientemente gestos del otro (mirroring), o microexpresiones faciales. Estudios muestran que la atracción se correlaciona mejor con la sincronía fisiológica (ritmo cardíaco, conductancia de piel) que con expresiones conscientes como sonrisas (Psychology Today, 2022).
En el contexto de atracción o fascinación momentánea, estas señales pueden delatar interés, incluso si uno no desea actuar sobre él. Algunas señales comunes (y estudiadas) son:
Mirada prolongada o mirada “triangular”: cuando alguien está atraído, puede mirar no solo a los ojos sino deslizar la mirada hacia labios, cuello, o torso —se habla en psicología de la “tríada de atracción” (ojos, nariz/boca, pecho). Simply Psychology
Apertura corporal / expansividad: postura ergida, hombros hacia atrás, torso abierto, no cruzar brazos. Estas posturas “dominantes” (o expansivas) se consideran más atractivas en interacciones rápidas. Psychology Today+1
Inclinación hacia la otra persona: un ligero giro del cuerpo, una inclinación de la cabeza, acercamiento físico aunque sea mínimo.
Gestos de sincronía o imitación: cuando inconscientemente imitamos gestos o posturas del otro (mirroring), muestra empatía y conexión no verbal. ScienceDaily+1
Toques sutiles o guiños de contacto: aunque no siempre sucede, en algunos casos un hombre atraído podría buscar un ligero contacto, aunque sea ritual o de “cortesía”.
En experimentos de psicología social se ha hallado que observadores externos no siempre pueden detectar con fiabilidad cuándo alguien está realmente atraído (es decir, muchas de estas señales son sutiles y mezcladas con señales normales). PMC Pero el individuo en cuestión sí podría percibir sensaciones internas (corazón acelerado, sudor, “cosquilleo”) que le indiquen que algo está sucediendo.
¿Por qué un hombre “casado” podría experimentar esa chispa?
Aunque exista un vínculo profundo y comprometido con la esposa, no es raro que un hombre experimente un momento de fascinación ante otra mujer —especialmente si esa mujer presenta estímulos potentes (belleza, carisma, novedad). No es necesariamente un signo de debilidad o infidelidad inminente, sino más bien parte de cómo funciona la atracción humana: es receptiva a estímulos externos.
Por ejemplo, un hombre en una reunión social podría sentirse súbitamente atraído por la sonrisa de una compañera, incluso estando al lado de su esposa. Ese impulso no significa falta de amor, sino la respuesta automática de su biología.
Algunas razones por las que puede presentarse:
Novedad y contraste: lo nuevo o diferente tiende a llamar más la atención que lo familiar. En un entorno social distintos estímulos pueden destacar más.
Desequilibrio o “escasez de disponibilidad”: si la otra persona parece ligeramente distante o inaccesible, genera un efecto de curiosidad.
Déficit emocional o deseo de reafirmación: si algún área de la relación con la esposa está “seca” (menos coqueteo, menor intimidad emocional), el hombre puede estar más sensible a estímulos externos.
Momentos de vulnerabilidad o cansancio emocional: Cuando uno no está en su mejor estado (agotamiento, estrés), la mente puede “rebuscar” estímulos reconfortantes o excitantes. Pero que sea natural no implica que no pueda controlarse. El secreto está en la conciencia y en saber redirigir la atención.
Cómo combatirlo: estrategias de autocontrol
Para un hombre que ama y respeta a su pareja, es posible reconocer la reacción inicial y “no sucumbir” a ella. Aquí se proponen algunas estrategias psicológicas, cognitivas y prácticas:
Conciencia y reconocimiento inmediato
El primer paso es notar el impulso: “me distraje con esa mujer”, “mi corazón se incrementó”. Reconocer esa chispa sin juzgarla es importante. No somos culpables por un impulso, pero sí somos responsables de la reacción.
Redirección consciente de la atención
Después del reconocimiento, se puede entrenar la atención para que vuelva hacia la pareja: pensar en su rostro, en una anécdota de ustedes, en lo valiosa que es ella. En lugar de contemplar mentalmente a la otra persona, llevarse mentalmente al lugar de la esposa. Esta técnica de re-enfoque (o revaluación cognitiva) es común en terapia cognitiva para manejar impulsos emocionales.
Autoexamen interior y reafirmación de valores
Tener claros los valores con los que desea vivir: lealtad, compromiso, respeto. En ese momento de tensión interna, repetir mentalmente estos valores, recordar por qué eligió a su pareja. También puede ser útil llevar un “mantra interno” o frase breve que le recuerde su prioridad: por ejemplo, “ella es mi elección”, “soy un hombre de honra”.
Distanciamiento físico o psicológico breve
Si es posible (y respetuoso), buscar un pequeño “respiro” mental: mirar hacia otro lado, atender una conversación ajena, participar activamente en la reunión. Evitar quedarse demasiado tiempo en presencia de ese estímulo.
Fortalecer la conexión con la esposa (previo y posterior al momento)
Cuanto más sólida y vivaz sea la relación de confianza, intimidad emocional y romanticismo con la esposa, menos vulnerables serán los momentos de “deslumbramiento externo”. Invertir tiempo, diálogo, cariño, novedad dentro de la relación.En muchos casos, las parejas caen en una rutina donde la atención romántica merma, y eso deja espacio psicológico para que estímulos externos se agranden en la mente.
Autodisciplina y práctica continuada
Estas reacciones no desaparecen de un día para otro; es como entrenar un músculo: cuanto más uno practica el control (reconocimiento, redirección, reafirmación), más capacidad desarrollará para responder con integridad.
Tiempo de reflexión posterior
Después de la reunión, reflexionar con honestidad: ¿qué me atrajo de esa mujer? ¿qué necesidad interna (ego, admiración, novedad) pudo activarse? Aprender de esos momentos puede disminuir su reaparición o al menos hacerlos más manejables.
Cuando un hombre logra reconocer esa chispa y contenerla con madurez, proyecta respeto hacia su pareja, grandeza moral (porque domina un impulso), y también gana respeto de quienes lo observan: mujeres perciben que no es fácil impresionarle, y varones pueden verlo como alguien con autocontrol.
Lo que dicen los estudios
Algunas investigaciones y hallazgos relevantes:
En un estudio clásico, participantes románticamente involucrados tienden a “despreciar” implícitamente la atracción de otras alternativas (derogación de alternativas) —es una forma de proteger la relación. PMC
En el estudio sobre sincronía fisiológica mencionado, la atracción mutua se predijo mejor por la concordancia inconsciente de ritmo cardíaco y conductancia de piel que por sonrisas o mirada consciente. Psychology Today
En cuanto al lenguaje corporal, las posturas expansivas y abiertas, así como la “dominancia no verbal”, aumentan la percepción de atractivo en interacciones breves. Psychology Today+1
Sobresale también el trabajo del psicólogo David Givens, quien estudió cómo los gestos no verbales, miradas, inclinaciones, y microexpresiones conforman la base de la seducción y el coqueteo. MindForest
En el terreno de la psicología social, el principio de exposición meramente frecuente (mere-exposure effect) indica que cuanto más estamos expuestos a alguien, más simpatía/inclinación sentimos. Esto puede ayudar a reforzar relaciones preexistentes y explicar por qué estímulos nuevos destacan menos frente a lo familiar. Lumen Learning+2Psychology Today+2
Síntesis
El estar “smitten” es una chispa natural, pero controlable. En la vida diaria, esto significa aprender a escuchar al propio cuerpo, a detectar cuándo la atención se desvía, y a redirigirla con decisión hacia lo que más la persona valora, esto puede ser la pareja, la familia y los principios que sostienen su vida.
Fuentes
- Tennov, D. (1979). Love and Limerence: The Experience of Being in Love. - Psychology Today (2022). Subconscious Physiological Responses Predict Attraction. - SimplyPsychology. Signs a Guy Likes You: Body Language. - ScienceDaily (2015). Imitation and Empathy in Human Interaction. - Psychology Today (2017). How Body Language Can Make Us Attractive. - Lumen Learning. Mere-Exposure Effect. - PMC (2011). Commitment and the Derogation of Attractive Alternatives.



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